tormentera

niños que peinan el mar con sus peines de alambre,
vientos que disipan si alguna duda quedó,
una gran cama de nata besa la costa
y el frio que pide permiso para quedarse entre nosotros.

hoy no hay barcas en la isla,
ni periódicos del más allá,
ni más espectativas que las tuyas.

hoy no puedo salir, ni quiero,
la isla me aisla.
hoy no puedes entrar,
te asusta la isla.

deprimentemente fácil este octubre
que nos abraza el alma reseca de tanto sol.